4.2 Diferencia entre estadísticas e indicadores
La aproximación descriptiva de los datos disponibles en las universidades públicas, en la que nos concentraremos en lo que resta del presenta capítulo, está atravesada por dos acepciones de uso frecuente tanto en la cotidianidad de la gestión estadística a nivel de las universidades como en la normatividad y los lineamientos metodológicos expedidos por entidades nacionales e internacionales en lo referente a la materia: las cifras estadísticas (o estadísticas) y los indicadores. Hoy el lenguaje dominante en el escenario de lo público es el de los indicadores; no obstante, ayer era el de las estadísticas. No nos concentraremos en los antecedentes históricos sobre el origen y posicionamiento de estas acepciones y sobre las diferentes tipologías que las acompañan. Consideramos pertinente, por el momento, hacer una separación entre estos dos términos y, en especial, destacar la importancia de las estadísticas dada su cercanía, desde el nombre mismo, con la intención de cuantificar la realidad de un Estado y sus instituciones.
Las estadísticas y los indicadores de cumplimiento, como se ilustra en la figura 4.2, se diferencian y complementan según el momento o la intención temporal en la que estos tienen sentido y pueden ser empleados. A través de las estadísticas nos es posible conocer la realidad descriptiva actual e histórica de un Estado y sus instituciones, mientras que a través de los indicadores de cumplimiento nos es posible monitorear el desarrollo de las metas y apuestas implementadas a través de planes, programas y proyectos liderados por los gobiernos de turno. Por medio de las estadísticas se cuantifica mientras que por medio de los indicadores se mide.