2.5 Estadística

La inteligencia de negocios, el surgimiento del fenómeno del Big Data, la incursión de las técnicas de minería o analítica de datos para la extracción y disposición de cifras institucionales y para la generación de nuevo conocimiento requerido para la toma de decisiones institucionales, tienen una tradición reciente, la cual no supera el medio siglo de antigüedad, por no mencionar que estas técnicas y paradigmas, en una buena medida y gracias a los grandes avances tecnológicos, se han desarrolladoy popularizado principalmente durante los primeros años del nuevo siglo. Aunque lo anterior podría llevar al equívoco de considerar que previo a la incursión de estas no existía el interés ni se producía información cuantitativa de manera regular para la planeación, la toma de decisiones institucionales y para otros usos, tal conclusión está lejos de ser cierta y en especial en el escenario de lo público.

La relación entre información cuantitativa (o descripción estadística) y planeación y toma de decisiones, por ejemplo, no es propia ni de la actualidad ni de la modernidad. A lo largo de la historia de la humanidad la información cuantitativa ha sido de suma importancia en el proceso de consolidación de los gobiernos; la práctica de contar a la población –y no solo a la población– ha estado presente desde que los pueblos y las comunidades humanas se han organizado como unidades político-administrativas109.

Desde su origen, la disciplina estadística ha tenido un especial interés por la descripción y el comportamiento de los principales rasgos y aspectos que caracterizan la situación de una sociedad organizada. Esta ha sido y continúa siendo una disciplina orientada a la descripción cifrada de los pueblos y sus formas de organización, la cual va más allá de su uso masivo para otros propósitos contemporáneos. La estadística ha acompañado y continúa acompañando el desarrollo de los Estados modernos. La forma como la estadística se ha acercado a lo estatal, sus métodos y sus aproximaciones técnicas y metodológicas han variado a lo largo de la consolidación de esta disciplina hasta alcanzar el estatus científico del que hoy goza. Aunque el propósito de este documento no se centra en la historia del papel que ha jugado la estadística en el proceso de consolidación de las naciones como hoy las conocemos, se podría afirmar que esta disciplina a lo largo de su trayectoria ha sufrido por lo menos tres deslizamientos conceptuales y procedimentales que han reconfigurado su relación con los Estados y sus instituciones110.

La primera relación formal de la estadística con el Estado se da durante la primera mitad del siglo XVII con el surgimiento del término estadística en Alemania como marco formal y lógico que permitía describir y compilar de manera ordenada los hechos notables y las características de los habitantes del Estado111. La estadística desarrollada en esa época se refería al estudio de las condiciones físicas y morales112 de los habitantes de las diversas naciones, y describía la política, la geografía, la economía, la topografía, la meteorología, la agricultura, las industrias, el comercio, los sistemas tributarios, el desarrollo de artes y oficios, etc. (Guthardt (1941), pág. 5; Desrosières (2004), pág. 34). Un hecho sorprendente para muchos es que estas descripciones rara vez estaban acompañadas de cifras cuantitativas por lo que la estadística de dicha época tanto como palabra y como cuerpo hoy no sería necesariamente reconocida como tal113.

La segunda relación de la estadística con el Estado se da con el surgimiento y la masificación, durante la segunda mitad del siglo XVII, el siglo XVIII y parte del siglo XIX, de la aritmética política. La aritmética política es la expresión con la que en Inglaterra en 1660 se nombra a un conjunto de técnicas de registro y de cálculo114: los recuentos de los registros religiosos y administrativos y las técnicas de cálculo que permiten analizarlos y extrapolarlos. La aritmética política, a diferencia de la estadística cualitativa alemana, incursiona en el contexto de los Estados a través de la construcción de apreciaciones numéricas para un amplio espectro temático: población, edificios, agricultura, comercio, industrias, renta nacional, potencia militar, etc. El deslizamiento de la estadística descriptiva y cualitativa alemana hacia la aritmética política, y con ella la incursión y el fomento de estudios como el de las tasas de mortalidad y natalidad derivadas del examen de registros parroquiales sobre bautismos, matrimonios y defunciones de la época dieron las primeras pistas sobre la presencia de algo más que el uso de la aritmética. Con la creación de estas nuevas formas de medir, y los desarrollos alcanzados en otros frentes del conocimiento, en especial en el ámbito de la física, la astronomía y el cálculo de probabilidades como mecanismo de apoyo a la selección de opciones en presencia de incertidumbre, se empezó a incursionar en el mundo de las matemáticas, lo que dio lugar al surgimiento de las primeras técnicas estadísticas y al involucramiento de la ciencia moderna al interior de los Estados en detrimento de otras aproximaciones populares como las metafísicas.

La tercera relación de la estadística con el Estado y sus instituciones –la cual, en buena medida persiste hoy– se da con la matematización y tecnificación, tanto en la disciplina estadística, como en su relación con los problemas de los Estados. Esta nueva forma de relación de la estadística con los problemas de lo público, que se viene presentando desde finales del siglo XIX, principalmente, implicó un distanciamiento de la disciplina estadística contemporánea respecto de sus orígenes alemanes e ingleses de los siglos XVII y XVIII –de corte administrativo– y un nuevo acercamiento de la misma, gracias a los desarrollos alcanzados en el contexto de la matemática, la inferencia, la probabilidad y la tecnología, hacia la creación y consolidación de la disciplina científica que hoy caracteriza esta actividad del conocimiento. En tres siglos de historia pasamos de considerar la estadística como un método cualitativo con el que se describían los principales rasgos de una sociedad a considerarla hoy una disciplina científica.

Estos deslizamientos115 de la estadística en torno a su relación con el Estado y sus instituciones han traído consigo importantes consecuencias al contexto de lo público, muchas de las cuales aún están por estudiarse y documentarse tanto en el escenario nacional como en el contexto mundial. Por ejemplo, la inclinación científica moderna de la estadística, su matematización y la tecnificación la alejó de la otrora estadística de corte administrativo derivada de la estadística alemana y la aritmética política inglesa cuyas metodologías y objetos de estudio siguen siendo ampliamente usados y demandados en la actualidad por buena parte de los países y sus entidades. Hoy, en sentido estricto, la estadística que podríamos clasificar como de tipo descriptivo o de corte administrativo carece de liderazgo y desarrollos formales a nivel académico, hecho que ha implicado que esta actividad esté cayendo en manos de actores e interesados que pueden, sin quererlo, estar alejándola de sus fines y propósitos primarios: la descripción cifrada de los Estados y sus instituciones.

Referencias

Desrosières, A. 2004. “La Política de Los Grandes Números. Historia de La Razón Estadística.” Barcelona: Melusina.

Guthardt, E. 1941. Curso de Estadística. Ciudad: Editorial.


  1. Algunos ejemplos de antiguos recuentos estadísticos dan fe de dicha práctica. En el año 3050 a. C. se llevó a cabo un conteo de las riquezas y de la población de Egipto, cuya finalidad era conocer los recursos humanos y económicos disponibles para construir las pirámides; el censo de las tierras de Egipto realizado por el faraón Ramsés II en el año 1400 a. C. para hacer un nuevo reparto. Entre los siglos IV y II a. C., los chinos realizaban censos de población y llevaban tablas de estadísticas agrícolas; la estadística de tipo productiva y comercial ordenada por el emperador Yao; imperios griegos y romanos hicieron recuentos y censos con fines militares, fiscales, de repartición de tierras o de contabilización de recursos para las campañas. El emperador Augusto realizó una gran encuesta sobre las riquezas del imperio; enumeró todos los soldados, los navíos, toda suerte de recursos y las rentas públicas. En la época romana se realizaron al menos 69 censos con distintas finalidades: tributarios, número de hombres con derecho al voto y posibilidades para la ejecución de campañas militares. Carlomagno, en el año 762 d. C., pidió la descripción detallada de las propiedades de la Iglesia; en el siglo IX se contaron los siervos que había en los feudos ingleses. En 1482 los Reyes Católicos realizaron un censo de sus reinos al que siguió otro después de la conquista de Granada. Años más tarde se llevaría a cabo un recuento de hogares en Cataluña, Navarra, Vascongadas y Valencia; el censo realizado por España en el Perú en 1548, bajo la dirección del virrey Pedro de la Fasca (Ramos González, C., Ruiz Garzón, G., y García Ramos, J.A. (2006), págs. 5 y 6; Guthardt (1941), pág. 4; Rodríguez (2015), pág. 19)

  2. Los hechos históricos sobre la evolución de la estadística a nivel mundial, que se presentan de manera general y ligera en este apartado, se soportan en los libros Curso de estadística en 3 tomos, tomo I, de Emilio C. Guthardt (1941), en la Política de los grandes números de Desrosières (2004) y en Lecciones de estadística de Rodríguez (2015). Estos textos, que invitamos a estudiar, presentan de manera detallada y rigurosa un número importante de acontecimientos históricos ocurridos en el proceso de consolidación de la disciplina estadística cuya descripción supera el alcance del presente documento.

  3. Aunque se atribuye a los alemanes el origen de la palabra estadística, “algunos autores sostienen que ya en el año 1589 el italiano Ghilini ha dado el nombre de statistica a una serie de conferencias que dictara sobre los métodos que debieran seguirse en la descripción de los Estados” Guthardt (1941), ágp. 5.

  4. Nombre que se le daba en ese entonces a las ciencias humanas Desrosières (2004), pág. 31).

  5. La estadística de esa época se diferenciaba de algunas formas de expresión literaria como las crónicas o los relatos en razón de que “solamente las universidades desarrollaban esta disciplina, es decir, sentaban doctrinas sobre los métodos que debieran observarse en la descripción de asuntos públicos. Pero esta forma de la ‘estadística’ era literaria y puramente descriptiva” Guthardt (1941), pág. 5.

  6. Además de Inglaterra, la aritmética política tiene lugar gracias a los esfuerzos hechos por otros países como Alemania y Francia en los siglos XVII y siguientes.

  7. Hoy, con la incursión de la nueva gestión pública en el contexto de las instituciones y el surgimiento de los Estados evaluadores, ha emergido un nuevo cuerpo de “mediciones” conocidas como “indicadores”, “indicadores de cumplimiento” o “indicadores de gestión” soportados en normas internacionales tipo ISO, principalmente, los cuales podrían ser considerados como una evolución, refinamiento, focalización o reducción de la actividad estadística en el contexto de los Estados y sus instituciones. No obstante, aún están pendientes las discusiones de si este nuevo tipo de mediciones son, en sentido estricto, mediciones, y si hacen parte del estudio y alcance de la disciplina estadística en el contexto de lo público.